Antes de nada conviene recordar que, tal y como se explica en el manual de instrucciones del aparato, el engranaje inferior de las cuchillas no debe mojarse porque podría dar problemas de funcionamiento.
Dicho esto, lo que yo hago es, una vez tenemos la jarra vacía de comida, dejarla puesta en la base y llenarla con agua hasta la mitad. Añado unas gotas de detergente líquido tipo Fairy, tapo, pongo el cubilete y programo 2 minutos y medio, 120º, velocidad 5. ¡Cuidado, no os paséis con el detergente porque entonces generará mucha espuma y acabará saliendo por arriba! Después, ya en el fregadero, para terminar de desincrustar posibles restos de comida, me ayudo de un cepillo limpiavajilla como este que compré en Ikea por un euro, enjuago (siempre únicamente la parte de dentro de la jarra) y listo.
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