Respecto al molde, la receta original habla de un molde desmontable, yo he utilizado un molde de silicona redondo y liso (sin florituras) y al desmoldar ha salido prácticamente sola. Eso sí, es importante respetar el diámetro del molde porque, si no, os puede pasar como a mí, que el molde era de mayor diámetro y por eso al verter la mezcla ha quedado una capa de queso demasiado fina.
¡Qué aproveche!
Ingredientes
- 180gr. de galletas tipo Digestive (la receta original habla de 20 galletas tipo María, pero os aseguro que con las tipo Digestive la base queda muy "profesional").
- 70 gr. de mantequilla
- 500 gr. de queso tipo Philadelphia (yo he utilizado Hacendado y ha quedado buenísimo)
- 200 gr. de crema fresca (crème fraîche) o nata refrigerada para montar (35% M.G.)
- 100 gr. de azúcar
- 2 sobres de preparado para cuajada (yo he utilizado Royal)
- Mermelada para la cobertura (yo he utilizado la de frambuesa y arándanos sin azúcares añadidos de Hero).
- Primero hacemos el azúcar glas y para ello echamos el azúcar normal en el vaso y la pulverizamos durante 10 segundos, a velocidad progresiva 5-7-10. Reservamos en un bol.
- Echamos las galletas troceadas en el vaso y las trituramos durante 10 segundos, a velocidad progresiva 5-7-10. Bajamos los restos que hayan en las paredes y en la tapa del vaso hacia las cuchillas, con ayuda de la espátula.
- Añadimos la mantequilla previamente derretida unos segundos en el microondas y programamos 10 segundos, a velocidad progresiva 5-7-10.
- Lo extendemos en la base de un molde desmoldable de 22-23 cm. de diámetro, presionando con el cubilete para que quede bien sellada y lo más homogénea posible por todos los lados. Mientras hacemos el resto de la tarta, lo guardamos en el congelador o en el frigorífico.
- Pasamos papel de cocina por el vaso para eliminar los restos que queden de galleta y echamos el queso Philadelphia, la crema fresca (crème fraîche), el azúcar glas reservado y los dos sobres de cuajada. Programamos 5 minutos, temperatura 100º y velocidad 3.
- Vertemos sobre la base de galleta con mucho cuidado y dejamos que enfríe. Metemos al frigorífico para que termine de cuajar y asentarse, un mínimo de cuatro horas (mejor si la dejamos de un día para otro).
- Extendemos la mermelada por encima y volvemos a meter al frigorífico una hora más. Antes de servir, la decoramos por ejemplo con unas frambuesas y unas hojas de menta en el centro.
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